Llamamos la atención a los críticos literarios para ahorrarles pensar, el por qué usamos mucho las mayúsculas fuera de las reglas usadas prosódica y ortográficamente.
Con el uso de las mayúsculas, nos ahorramos un subrayado y en todos los casos, nos hemos propuesto llamar la atención del lector, sobre un nombre, o sobre una frase que debe grabar en su mente.
Quedan enterados los buenos gramáticos, a los que aplaudimos en su amor a la belleza ortográfica: pero saben que, en los monumentos, se abren nuevos rumbos al arte.
Libro: El Magnetismo en su origen; Método Supremo
Autor: Joaquín Trincado