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Joaquín Trincado

Los sistemas morales

  • Foto del escritor: EMEDELACU
    EMEDELACU
  • 15 ago 2024
  • 10 Min. de lectura


Por la forma de los gobiernos de los pueblos autocráticos-religiosos, que desconocían el derecho civil, las religiones dueñas de todo, hasta del derecho a las vidas, se apropiaron también de la filosofía desde sus primeros razonamientos, para mixtificarlos y adulterarlos. Pero la filosofía es el veneno de la falacia, engaño, fraude y mentira; y a los grandes espíritus, que traían esa luz de la filosofía, no les importaba que ingirieran a grandes tragos, porque al fin como veneno de la mentira mataría a ésta y la verdad filosófica, saldría refulgente y sin mácula, de entre los intestinos de ese cuerpo hediondo, de ese cuerpo podrido. ¡Hela aquí! radiante y severa como la verdad, desnuda sin escándalo, ante el cadáver religioso, autocrático y supremático, imponiendo el derecho civil del hombre.


5 (1) Lea aquí nuestro “Buscando a Dios” y “Asiento del Dios de Amor” y “Conócete a ti mismo”.6 (2) Aquí se consagra la usurpación bajo el mentido “altruismo” concretando a dar el que acaparaba, al que

producía.7 (3) Lo sobrenatural no existe: es una “falacia, engaño, fraude y mentira” (Lo que demuestra con sus mismos hechos que, siempre, esos jefes religiosos y pseudo religiosos civiles, fueron y son los enemigos de la humanidad, que dominaron solo por el “terror” y la ignorancia impuesta.

8 (4) Páter significa “patrón” y “amo” en lenguas pobres; y familia se derivó de famulus, “criado” “sirviente”, “esclavo”, por cuya causa se impone el solo título de hermano entre todos los hombres para abolir la servidumbre y la esclavitud. El título de “padre” no puede significar dueño, amo, ni patrón, sino “creador” y es así cómo se debe entender. En nuestro libro titulado “Los cinco amores”, tenemos ocasión de demostrar que “padre” dice “Creador” y a la vez hemos demostrado que el amor de familia es una imperfección: pero es la semilla de los otros cuatro amores más grandes y es por esto “sagrado” el amor de familia.



¿Cómo ha sido considerado este hecho por los filosofastros religiosos disfrazados o descubiertos? Veámoslo en los cursos universitarios.

Shet: el que inicia la sabiduría, el que funda la historia y por tanto la filosofía, no es considerado en la universidad. Acaso es demasiado grande en su doctrina sánscrita y código de leyes morales, civiles y religiosas, no porque fundara religión, sino porque reformó la que encontró tan criminal, como lo hemos descripto al principio de esta filosofía, cuyas conclusiones debéis tener presentes.


Las consideraciones de la universidad dicen así: “la filosofía comenzó por inferir los principios morales de los dogmas religiosos 9(1) y adaptar aquéllos a las costumbres, de acuerdo con las doctrinas de cada filósofo 10(2) hasta formar distintas leyes fundamentales de la conducta moral del hombre 11(3)”.


Así Buda preconizó como sentencia suprema del hombre, el Nirvana o aniquilamiento de la fuente de todo dolor transitorio: doctrina concordante con el panteísmo de Brahma.


La religión de la China, sobresalía por su carácter metafísico, favoreciendo el desarrollo de las especulaciones filosóficas que pudieron consagrarse libremente al examen del sentido moral condensado en las sabias máximas de Confucio.


Zoroastro extrajo del dogma Pérsico la doctrina moral que identifica el bien con la verdad, como más tarde lo hiciera la Escuela de Sócrates.


Los sacerdotes del Egipto, sentaron las sanciones de la ley moral en la inmortalidad del alma: pero cuyo dogma religioso establece la forma externa en el culto de los muertos 12(1).

Y la legislación hebrea de Moisés es una mezcla de preceptos religiosos, leyes positivas y reglas morales 13(2).


9 (1) Luego si la filosofía infirió los principios de los dogmas religiosos, es porque son inmorales. Esa afirmación “universitaria” confirma de un solo dicho, todos nuestros principios.

10 (2) Por eso hay tantas “clases de morales”: casi tantas como hombres; pero por lo menos, tantas como religiones y por esto solo hay en la tierra desmoralización.

11 (3) Esas distintas leyes fundamentales derivadas por fuerza de la inmoralidad, son la negación de la ley única de amor, para todo el universo: y esta confusión de leyes fundamentales del error, porque consagran diferencias de derechos entre hombre y hombres, es la causa de esta catástrofe social, que ya nos aplasta en este momento, como lo fue de todo el mal mundial.

12 (1) ¿Qué tendría que ver la inmortalidad del alma, con el culto externo a los cuerpos muertos? Pero es que de aquí saldrían las figuras, las imágenes, de las que comerían los sacerdotes. ¿La moral? ¿Qué importa la moral si no llena el morral?

13 (2) ¿Una “mezcla” de preceptos religiosos, leyes positivas y reglas morales? En verdad, que el decálogo lo abarca todo; pero no constituye altar ni templo, sino escuela: y la “escuela” no es religión tan pronto como en ella se reconozca el hombre con derechos y deberes: y nadie puede negar que esos derechos y deberes los consagra el “Decálogo”. Moises no fundó religión ni levantó altar estable y dogmático, y está probado, cuando no quiere firmar las leyes o reglas que le presentan los Levitas y se despide con su famosa endecha “Oíd cielos lo que digo: y la tierra oiga las palabras de mi boca”; las leyes que le presentaban no las quiso firmar y se retira a morir, fuera del pueblo que él libertara, por no mancharse en los hechos de los Levitas (sacerdotes).


Los primeros sistemas, independientes de la religión, pero basados en las precitadas doctrinas del oriente, nacen en la Grecia antigua.

Las creaciones helénicas, personificando las virtudes y los vicios, demostrando la perfección del sentido moral en los griegos, al par que la influencia de la religión en la conducta de los hombres. Pero se debió a los filósofos la investigación del principio fundamental que debió regir las acciones humanas.


Pitágoras había adoptado la moral de la purificación derivada del Buda, mientras Sócrates se aproximaba a la doctrina de Zoroastro o pérsica, identificando la sabiduría con la virtud; pero entregando a la razón el fallo de la moralidad de nuestras acciones.


En el idealismo de Platón es donde aparece con mayor número de soluciones el problema moral: los deseos o necesidades del cuerpo, deben ser combatidos cuando se convierten en obstáculos para llegar a la vida divina o para alcanzar la verdad; la prudencia y no el interés, debe ser la fuente de las virtudes sociales, pues el hombre, no sólo debe vivir en armonía consigo mismo sino también con sus semejantes. (Todo esto ya estaba contenido en el decálogo).


Para Aristóteles, la moralidad consiste en querer guardar un justo medio en todas las cosas y en guardarlo realmente; y las virtudes reputadas fundamentales por este filósofo, son dos de naturaleza social: la justicia y la amistad.

Epicuro, de acuerdo con Aristipo de Cirene, en que “el supremo bien consiste en la felicidad denunciada por el placer” sostuvo que la misión del alma consiste en anticipar el placer próximo y renovar el recuerdo de los goces pasados 14(3).

Por lo demás, para Epicuro y su escuela sensualista, la felicidad consiste en la ausencia de dolores y en la imperturbabilidad del alma, la cual sostiene mediante la apatía o supresión de todo deseo ideal o expuesto a futuros sufrimientos 15(1).

Tal doctrina moral conducía, pues, a una conclusión idéntica a la del panteísmo índico. Además, la Apatía Epicúrea tenía mucha analogía con la Ataraxia escéptica de Pirrón, quien aconsejaba “dudar de todo y ser indiferente a todo”16(2).


Contra tan enervadores sistemas, se levantaron los cínicos y los estoicos; los primeros exigen la lucha dentro de la naturaleza, como condición de la vida, reputando el placer como un mal y el dolor como un bien, mientras los estoicos aceptando el principio Cínico de que todo lo natural es bueno, aceptan, sin embargo, una vida fundada en la razón, correspondiendo a esta distinguir entre los bienes, aquellos que son ineludibles como las virtudes y aceptar los que son preferibles como cosas útiles, de los que son agradables, pero superfluos.


14 (3) Eso confirma tácitamente que el alma es un archivo del Yo pensante e inteligente, en la que él, revuelve y busca siempre fundamentos a sus juicios.

15 (1)” Fruto bendito de tu vientre” ¡Oh virgen piedra-Cristo, dura y sin entrañas y de ti, gran “bestia 666” con tus 7 cabezas y 10 cuernos”: pero que ya hemos digerido el amargo “librico” de la verdad que nos dio salud, vida interminable y fuerza para romper la “piedra Cristo-Dios”!

16 (2) He aquí, cómo sin “pensar” estos “pensadores” han hecho una escala ascendente y acaso a su pesar han llevado la moral a su “raíz”, a la “razón”: la que siendo sólo del espíritu, la “Moral” será sólo “igual” a la “cantidad” y “calidad” del progreso del espíritu: toda otra conclusión es viciosa.



Ya hemos precitado al explicar las escuelas morales, que las de Roma fueron reproducciones de los principales sistemas griegos: el epicureísmo, representado por Lucrecio; el estoicismo; por Séneca y Epicteto, el eclecticismo, por Cicerón; la nueva academia, se inspiró en la moral Platónica.


“La moral del Evangelio 17(3) no sólo ha sido la síntesis más grandiosa y completa de las leyes que deben regir la conducta humana, sino que asociados a la religión, los principios de la moral cristiana 18(4) pudieron penetrar en la conciencia universal” 19(5).


“Entre los fundamentos de la Ética del cristianismo, se encuentran muchos contenidos en más antiguos sistemas filosóficos; pero que jamás se hubieran convertido en reglas prácticas sin el impulso vigoroso de la fe” 20(6).


“La moral cristiana había llegado a producir únicamente dos sistemas teóricos y extremos: El Misticismo y el Ascetismo” 21(1).


En la filosofía moral y contemporánea, los sistemas morales tienen muchos puntos de contacto con los de la filosofía antigua: Leibniz adopta los principios de la moral platónica y trata de fusionarlos con los principios de la moral cristiana. Pero no resiste a Kant, en el desarrollo de su sistema de acuerdo con los estoicos, en punto a la clasificación y naturaleza de los imperativos. Y Schopenhauer en sus conclusiones indiscutibles, no hace más que desarrollar la filosofía moral de Buda.


Expuestas ya las principales doctrinas morales en su índole variada de los sistemas filosóficos antiguos, modernos y contemporáneos, nos limitaremos aquí a recordar las teorías que pueden reputarse genuinamente modernas, como nacidas del Empirismo inglés, y son:


17 (3) Eso confirma que el alma no tiene ley, pues si la tuviera no podría suprimir deseos, ni ideas, ni ser apática; que, sí lo es, es a causa del cuerpo y del espíritu.

18 (4) Dudar y ser indiferente es muy prudente: y esto debe ser todo “filósofo” en sus estudios, hasta que confirma por la razón, la verdad: y entonces no ha de conmoverse tampoco, pues la emoción es una debilidad. El sentimiento es diferente de la emoción, el que debe tener todo hombre: pero no ha de conmoverse para no perder la “serenidad”.

19 (5) Este es el punto más discutido y nunca aclarado hasta el presente. El “evangelio” es mucho más antiguo que el latín y por lo tanto no puede derivar de él. El evangelio no es otra cosa que una mixtificación de la doctrina “sánscrita y vedanta” que significa “verdad” allí; pero que el evangelio conocido hoy, es la mentira absurda irracionalmente impuesta por la fe ciega y el fanatismo de la ignorancia. Recúrrase al Egipcio del tiempo de Moisés y se encontrará la raíz de la palabra evangelio. Descúbrase la fundación de los Brigantinos y se probará el nacimiento de un “dios cristo” por Aitekes, que le dio al tal dios la doctrina vedanta de Moisés. “Porque es verdad”. Evangelio.

20 (6) Luego si se asocian, existían antes; no eran de la religión.

21 (1) Si penetran en la conciencia universal es porque está en las conciencias individual y universalmente, el germen de la moral y éste es antes que el cristianismo aun como historia y ley por el sánscrito, escrito 21 siglos antes de Moisés, fecha en que es creado el Dios-Cristo, por Aitekes, sobre los cadáveres de sus soldados derrotados por Moisés.


1°. – La moral del sentimiento que atribuye a ésta la tendencia fundamental de la universidad; según el conde Shaftesbury, hay un sentimiento especial llamado sentido moral, al que Rousseau denominó conciencia moral; para Hutcheson el sentido moral radica en la benevolencia dirigido por el criterio moral y según Adam Smith, la moralidad es indicada por los impulsos de la simpatía, tocando realizarlos a la razón, para felicidad nuestra y de nuestros semejantes 22(2).


2°. – La moral del interés (?) que funda la tendencia moral de la conducta humana, en los instintos egoístas del hombre: Hobbes, no reconoce en todos nuestros impulsos, aún lo más altruistas aparentemente, otra cosa que transformaciones del interés personal; Helvecio, conviene en la preponderancia de los impulsos egoístas pero afirma que tienden a armonizarse con el interés general; Bentham, sobrepone la utilidad social al interés individual, de modo que la conducta sea regida, en cada caso, por el resultado de un cálculo en que se busque la mayor ventaja y para el mayor número; Stuart Mill, explica la naturaleza de la virtud atribuyéndole una utilidad inmediata en su origen, hasta que hemos llegado a amarla con prescindencia del placer que puede procurar y de los dolores que pueden evitar.


No terminaremos este esbozo sin hacer mención de los sistemas morales que consagran el Determinismo; en lo absoluto, el de Espinosa y en lo relativo solamente el de Spencer.


Espinosa, consecuente con su panteísmo, sostiene que las acciones humanas están regidas por un mecanismo inflexible; que la creencia en el libre albedrío, es una ilusión; que la indignación contra los malvados, es una candidez. (Es decir, una ignorancia).


En cuanto a Spencer, subordina la existencia y el desarrollo del sentido moral a la fatalidad 23(1) de la evolución universal, que abarca y determina necesariamente la del hombre y de la sociedad, por consiguiente; el orden moral, según Spencer, está comprendido dentro del orden cósmico; idea muy semejante a la fundamental del panteísmo de Espinosa. (Nosotros hemos adoptado para nuestra proclama, “La ley es una; la substancia una” y William Crookes dice “Sólo una substancia existe” y la denominó Pantógeno, concordando con Panteísmo).


Finalmente, explica Spencer, cómo la moralidad individual nace y se desarrolla de acuerdo con las adaptaciones sucesivas de la vida. Los sentimientos egoístas evolucionan hacia la heterogeneidad, transformándose primeramente en Ego-Altruistas y luego se convierten éstos en altruistas.


Nota. Las llamadas hechas, nos han relevado de hacer de este capítulo diez párrafos que cada uno está ya contenido en el prefacio y prólogo y los capítulos nuevos de donde sacaréis las consecuencias, ahorrando así el trabajo de la repetición y el cansancio innecesario del estudiante, y, además, nos será forzoso tocar esas mismas materias en el capítulo siguiente.


22 (2) Es una afirmación del todo injusta, religiosa, de “fe ciega”, que no puede resistir a la razón filosófica, que es “fe viva” porque es creada por las obras. El tal “vigoroso impulso” es sólo el terror de las cruzadas, guerras religiosas y la inquisición coronando el impulso de esa fe.

23 (1)Téngase presente que hemos probado que “Fatalidad” quiere decir “Justicia de necesidad”.

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